Que piense lo que quiera el destino; que estoy hablando a sus espaldas, quejandome, porque no puedo ser feliz.
Que hable conmigo el consejo de lobos solitarios que se juntan para aullarle a la luna; y hablar de la mujer, para no amar a ninguna.
Que me censure el muladar de guitarras olvidadas, cambiadas por una faldas de ritmo brutal, y escalas muy bien marcadas.
Esta noche no hay lugar para esa cancion que habla de libertad, que intente ocultar como me haces falta.
Esta noche se ira a dormir con otro compañero mi orgullo carcelero hasta que un lobo, triste, grite por alli que no puedo estar sin ti.