Ella nunca dijo amor.
Le beso y le dio la espalda,
y con la sombra de su falda,
le robo calor al sol.
El penso “Pues, si el amor
tiene forma de moneda,
voy a pagar cuanto pueda
sin tasar costo y valor.”
Ella nunca dijo amor.
Dijo: “Me gusta esta casa,
y conforme el tiempo pasa,
nos conocemos mejor.”
Se van las horas; llegan los dias.
Hay nuevas caras; nuevos sonidos.
Acumulamos pactos y llantos y alegrias.
Y nos volvemos mas bien aliados,
cuando debiamos ser mas unidos,
y amarnos ciegos, locos… deseperados.
El nunca toco al amor.
Ni le sintio tocar su cara
de pedernal, triste y ajada,
y se encerro en su labor.
Ella nunca dijo amor
Dijo: “Mi amor son mis hijos.
Seamos fertiles prolijos
porque el futuro es veloz.”
Ella nunca dijo amor
y fue a destiempo su partida.
Y el se bebio una media vida
de memorias y de planes y dolor.
Se van las horas; llegan los dias.
Hay nuevas caras; nuevos sonidos.
Acumulamos pactos y llantos y alegrias.
Y nos volvemos mas bien aliados,
cuando debiamos ser mas unidos,
y amarnos ciegos, locos… deseperados.
Si. Se le fue la vida en nada,
pero aqui estamos nosotros.
Quizas confusos, sordos o rotos;
ahora mirame a los ojos
y que el amor nos bese la cara.
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